La Fundació Catalunya-La Pedrera presenta la primera muestra retrospectiva del fotógrafo mallorquín, Toni Catany, tras su fallecimiento en 2013. Una exposición que tiene como principal propósito, el de revelarnos a un Catany diferente de aquel que conocemos y del recuerdo que se suele tener de su trabajo.
La vida y la obra de Toni Catany se podrían definir como una sucesión incesante de idas y venidas entre Llucmajor y Barcelona, entre el Mediterráneo y el resto del mundo, entre el interior y el exterior, entre los proyectos y los recuerdos, entre los procesos fotográficos del pasado y las tecnologías actuales. Una obra audaz y con multitud de sorpresas y matices, alimentada por estas idas y venidas y en una búsqueda por glorificar la belleza y la armonía, hacer emerger el arte de lo cotidiano, crear vínculos, construir puentes, encontrar semejanzas a veces inverosímiles.
El artista también utiliza su arte para mostrarse. A través de sus fotografías, Toni Catany no ha hablado nunca de otra cosa que de sí mismo. He ahí la cohesión y la coherencia entre estos miles de imágenes que recorren medio siglo.
A pesar de ser un artista reconocido por sus retratos de naturaleza muerta, personalmente nos ha entusiasmado toda la serie de imágenes de las personas que fue encontrando por el camino. Es realmente sorprendente cómo Catany logra transmitir, tanto a través de una instantánea, de aquellas personas que posaron frente a su objetivo.
150 fotografías que pretenden hacer una revisión del trabajo del mallorquín con una mirada transversal que cruza cronologías y geografías (desde el Mediterráneo, hasta el Caribe o la India).
La Pedrera (Paseo de Gracia, 92)
Fechas y Horarios: del 15 de marzo al 17 de julio de lunes a domingo, de 10 a 20.30 h
Precio Entrada: 4 € / Entrada reducida: 2 € (niños de 7 a 12 años, estudiantes, mayores de 65 años y personas con discapacidad) / Entrada gratuita: menores de 7 años y miembros de asociaciones profesionales de críticos de arte y museólogos
Compra tu entrada aquí