Hace un tiempo, paseando por el Born, nos llamó la atención un arco de piedra en la calle Calders y no pudimos resistir la tentación de meter la nariz para descubrir, que tras los muros se escondía un espacio de cielo abierto y vestido con mobiliario vintage de colores y unas divertidas estanterías en las que reposaban libros y juguetes antiguos. Pronto descubrimos que se trataba del «Espai Mescladís”. Un rincón ideal para acomodarse y disfrutar con comida sencilla pero de calidad. Pero este espacio es mucho más que un simple bar…
Tras años viviendo en Bélgica como consultor y dedicando su tiempo libre al voluntariado, Martín Habiague, volvió a Barcelona con la idea de crear un proyecto social que, a su vez, fuera un negocio. De estas premisas nace Mescladís (Passatge Horts dels Velluters 3), “una casa donde todo el mundo es bienvenido y, a su vez, no es de nadie […] un espacio donde enriquecernos mutuamente, un espacio de intercambio, de encuentro y de socialización donde cada uno pudiese abrir su maleta y compartirla». En definitiva, un proyecto social que tiene como misión promover la cohesión social a través de actividades de desarrollo comunitario y facilitar la inserción socio-laboral de sectores en exclusión social (como las mujeres o los jóvenes inmigrantes) mediante actividades formativas y de strong economía solidaria.
Sus responsables buscan hacer de la diferencia una virtud y de la diversidad una oportunidad. Utilizan la cocina como lenguaje y herramienta de encuentro. El programa de de formación de camareros y ayudantes de cocina “Cuinant Oportunitats”, ofrecido a aquellas personas con riesgo de exclusión social, se imparte en un local en el que aprenden a cocinar y se les forma tanto en idiomas como en el trato hacia el cliente. El siguiente paso, es realizar unas prácticas en cocinas de diferentes restaurantes u hoteles.
En el encantador patio del Espai Mescladís (a apenas 5 minutos de las oficinas de la organización), encontraréis una carta sencilla, elaborada con productos ecológicos y de proximidad, con claros toques étnicos: Una carta a base de platillos para acompañar el vermut (el hummus es simplemente espectacular), ensaladas, burguers, platos más contundentes como el pollo con salsa de coco o la berenjena rellena. Y para los más dulces, una selección de repostería casera ¡que os hará caer en la tentación a cualquier hora del día!
Entre semana ofrecen un menú al mediodía. Además, organizan cursos de cocina, pensados tanto para adultos como para los más pequeños de la casa, ¡para que se apunte todo aquél que lo desee!
Mescladís (Carrer Carders, 35)
Precio aprox: 10-15€ (Menú mediodía: 12,90€) / ¡Sólo aceptan efectivo!
¡AYUDA A MESCLADÍS! Participa en la recogida de firmas para evitar que este maravilloso espacio no pase a manos de una entidad lucrativa y, por tanto, se pierdan tantos años de duro trabajo de su equipo en la promoción de la inclusión social. Puedes votar aquí.