Con más de diez años de experiencia, Gouthier fue el primer Oyster bar de Barcelona, todo un referente para los amantes de este preciado manjar y proveedor de los mejores restaurantes de la ciudad. Por si eso no fuera motivo suficiente para acercarse a descubrirlo, os diremos que con este coqueto restaurante ha renovado oferta gastronómica para hacerla mucho más accesible a todos los bolsillos, sin dejar a un lado la excelencia.
Gouthier, decorado por la reputada interiorista Estrella Salietti, se ubica en el barrio de Sarrià. Como buen oyster bar, una exposición de ostras es la encargada de dar la bienvenida a los comensales. El resto del local se divide en pequeños espacios que hacen de este restaurante, un lugar íntimo y acogedor, perfecto para ir en pareja o para una reunión de negocios. Además, cuenta con una coqueta terraza en la bonita Plaça de Sant Vicenç.
Ostras del Delta del Ebro, de Normandía, de Marènnes-Oleron, de Bretaña e Irlanda, aquí encontrarás hasta doce variedades para degustar, tanto al natural como marinados con gintonic o acebichadas.
Pero no sólo de ostras vive la carta de Gouthier, esta se completa con una selección de platillos fríos (tartares, anguila ahumada al azafrán…) y calientes (huevo trufado con parmentier de trufa, cap i pota…), ensaladas y quesos que merece la pena probar. Una cocina honesta y sin florituras para que los productos con los que se elaboran, de primerísima calidad, luzcan en todo su esplendor. Varios de los platillos se pueden pedir en media ración.
Estos son los platos que probamos en nuestra primera visita:
Selección de ostras al natural acompañadas de pan de centeno y mantequilla
Foie mi-cuit (media ración) / Hígado de rape (media ración)
Tartar de ostra y anguila
Tabla de quesos (6 tipos de queso, tienen una tabla más pequeña)
La oferta de vinos es bastante extensa, con propuestas de todo el mundo que maridan fantásticamente bien con las ostras. Si no tenéis muy claro lo que queréis, pedirle al sumiller que os eche una mano, ¡no os defraudará! Nosotros nos decantamos por un Riesling, somos muy fans de cómo maridan estos vinos alemanes con el marisco y los bivalvos.
Nos quedó pendiente hacer una cata vertical, pero sin duda, no tardaremos en hacerlo porque este lugar crea adicción.
Cómo último apunte, y para acabarnos de conquistar, Gouthier es un restaurante dog friendly, por lo que Manuela nos acompañó y la trataron como a una reina.
Gouthier (Mané i Flaquer, 8)
Precio: 35€/px
