Muchos hábitos de los Barceloneses están cambiando, y (a nuestro parecer) para bien. Estamos encontrándole el puntillo a eso de convertirnos en «turistas» en nuestra propia ciudad, pasear por zonas que hace unos años prácticamente no existían para la gente local, y nos gusta esto de las recuperar costumbres de nuestros abuelos, como la hora del vermut.
Un grupo de amigos, vio este creciente interés de la gente por probar, descubrir y re-descubrir y seto les impulsó a embarcarse en un proyecto pensado para difundir la cultura culinaria de este país. Su primer reto fue el de dignificar la Sangría, un brebaje tan típico nuestro, y a la vez, tan poco valorado… ¡Hasta ahora! ¿El resultado? La Sangría Lolea, esta se elabora de forma artesanal y con ingredientes naturales, combinando el vino (blanco o tinto) y la fruta, con un toque frizzante. Nada está dejado al azar, su envoltorio desprende modernidad y desenfado a través de la elección de los colores y los topos, todo un guiño al «typical spanish«.
Tras el éxito evidente de este lanzamiento, los chicos decidieron ir un poco más allá, y recientemente han abierto las puertas de Casa Lolea, un pequeño local (que todo hace indicar que será el primero de varios), ubicado a pocos pasos del Palau de la Música, donde os garantizamos caer rendidos a sus pies, desde el momento en que crucéis la puerta.
El local es un claro homenaje al folclore español, eso sí, con un aire modernizado. Una taberna de estilo contemporáneo de techos altos, mesas pequeñas y jamones colgados en la barra. Por supuesto, las simpáticas botellas de sangría y los topos, marca de la casa, están presentes por todos los rincones.
El Chef Ramón Miracle (de Elsa & Fred) es el responsable de una carta que va más allá de las latas de conservas. Sus tapas son de una calidad excepcional, de hecho, podríamos decir que sus bravas son de las mejores que hemos probado en mucho tiempo. Si os gusta la tortilla de patatas, éstas las preparan al momento y son de esas que se deshacen al cortarlas. Las tablas de quesos y embutidos y la coca de escalibada con anguilas también merecen una mención especial. Todo esto, maridado con alguno de sus cócteles, elaborados con Sangría Lolea, son una apuesta ganadora para sorprender a los paladares más exigentes.
Si queréis organizar una cena privada, disponen de una sala privada al final del local, llamada Magatzem, perfecta para una reunión de amigos.
Una cocina non-stop, abierta desde la hora del desayuno, ideal para ir a cualquier hora del día, ya sea a picar algo o entablarse a comer. Además, los precios son mucho más que razonables.
+Info: Casa Lolea (Sant Pere més alt, 49)
Precio medio: entre 10 y 20€