Can Kenji

Si te gusta salir a tapear pero estás cansado de los típicos bares de bravas y calamares, cambia el chip y busca una alternativa. Por ejemplo, Can Kenji es una muy buena opción que seguro te sorprenderá. Esta izakaya (así es como se denominan las tabernas japonesas en el país nipón) ofrece platillos de estilo asiático de lo más divertidos.

El restaurante Can Kenji nace de la relación entre un cocinero de Kioto y una catalana. Kenji Ueno (tras una larga trayectoria en restaurantes barceloneses) y Neus Busquets han logrado fusionar platos tradicionales japoneses poco habituales en restaurantes occidentales con toques creativos y referencias mediterráneas.

Situado en la esquina entre la calle Rosellón y Bailén, Can Kenji ofrece mucho más que sushi. Sus platos son ideales para compartir en medio de la mesa y así poder probar un poco de todo (realmente la carta es tan variada que es difícil decidirse por 2-3 platillos).

Al mediodía, Can Kenji ofrece dos tipos de menú. El primero incluye en un plato principal (a elegir entre sashimi, sushi, teriyaki de salmón, hamburguesa, secreto de cerdo y otras delicias), una sopa de miso, un bol de arroz, el postre y la bebida. Segundo, un menú degustación, que ofrece entre 3 o 4 platos pequeños a elegir, media o una ración de sushi variado y postre. Estas combinaciones de menús oscilan entre los 10.80€ y los 20.80€.

Realmente ambas combinaciones son ideales para no quedarse mirando la carta durante media hora sin saber que elegir.

Sus platos son ligeros y sorprendentemente sabrosos.