El Bala, Casa de Comidas – cerrado permanentemente

Hay días en los que uno necesita cuidarse y ocasiones en las que el cuerpo te pide puro disfrute. Pero… ¿Qué pasa cuando quieres «comportarte» sin renunciar al sabor? Ese día, la mejor repuesta es El Bala. Una pequeña casa de comidas situada en  plena Eixample de Barcelona que, bajo el leitmotiv «la comida no es un trámite sino un placer», nos ha demostrado que sabe bien cómo alimentar, satisfacer y cuidar a de todo aquél que entra por la puerta.

El artista Sergio Mora, ha  sido el encargado de representar a Damián, más conocido como El Bala alma máter del proyecto. Le podemos ver en el gran mural que preside la entrada del local con su imagen desenfadada y canalla, que te da una buena pista de lo que encontrarás a continuación.

En El Bala, todo está cuidado al milímetro para que el comensal se sienta como en casa. Además de las coloridas ilustraciones de  Sergio Mora, llaman especialmente la atención los 1300 metros de cable que recorren las paredes del local, perteneciente a cada una de las lámparas del lugar. Marta, la interiorista y pareja de El Bala, firma este proyecto, que no deja indiferente a nadie.

Otro detalle que nos encantó fue saber que el tejido tejano con el que se ha tapizado la gran bancada del restaurante es un pequeño homenaje más al propulsor del proyecto.

Al frente de los fogones encontramos a  Suso, un chef adoctrinado en las trincheras de la  Hofmann y educado en los mejores restaurantes de Chile. Tanto él como Damián, jefe de sala, son los responsables de llevarte de viaje por el lado más salvaje de la comida saludable. Ellos mismos lo describen como «una propuesta sana pero con actitud, que pueda satisfacer a carnívoros, vegetarianos, flexitarianos, altos, bajos, introvertidos o ¡lo que sea!».

La carta se divide en 3 «actos». Empieza por «se abre el telón», donde encontramos platos ideales para compartir y empezar a abrir boca. Le siguen los «platos de temporada», con muchas opciones para vegetarianos, celíacos y personas con intolerancias. Y remata con «los clásicos al carbón» entre los que destacan los productos de proteína animal ejecutados de manera magistral (y con todo lo bueno que tiene cocinar al carbón).

Estos son los platos que probamos en nuestra primera visita (tenemos que confesar que ya hemos repetido):

Trío de hummus, chips de quinoa y garbanzos

Gírgolas de castaño


Pulpo con puré de boniato y mayonesa vegetal de wasabi, aceituna negra

Canelón de berenjena, queso feta romesco y canónigos

Guárdate un huequecito para los postres, o como ellos lo llaman (y no se equivocan), «delicias para el corazón». Una selección de clásicos, reinterpretados por el chef, que harán las delicias de todos.

Tarta de chocolate, aceite y sal

Eva y Quim, de Vilaviniteca, han sido los encargados de seleccionar «la bebida para el alma», o lo que es lo mismo, ¡los vinos! La carta varía cada dos meses pero, además, cada mes, encontrarás una recomendación con los vinos más importantes en la vida de alguien especial. Ese vino que significa algo para alguien, que le ha marcado un momento especial, que trae consigo el sabor de recuerdos imborrables.

El restaurante es muy tranquilo, poquitas mesas y una muy buena selección musical, lo que lo hace perfecto para una cena romántica o un grupo reducido. Para aquellos que queráis ir en grupo, al final de la sala tienen un reservado en el que sentirse (más si cabe) como en casa.

Al mediodía tienen un menú compuesto por 3 platos a elegir. La selección de platos a escoger se divide entre tres categorías: “ Energía, Fibra y Fuerza” con la idea de ofrecer el aporte ideal de proteínas y carbohidratos, al coger uno de cada categoría. El precio del menú es de 14€/px y se sirve en formato combo.

El Bala
C/ Aribau 137
Precio: 25-30€

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